4 sept 2007

La química en el cine

Días atrás apareció uno de esos listados absurdos (que tanto me gustan) con las parejas con menos química del cine. No sé si por falta de información estival o por rellenar, la información ha rodado por medio planeta congratulando a los cinéfilos más idólatras, aportando más bien poca novedad. El ránking estaba encabezado por la pareja formada por Natalie Portman y Hayden Christensen, en las últimas entregas de "Star Wars". La falta de compenetración entre los actores es demasiado obvia y tan calamitosa que ha conseguido encabezar la clasificación.

Pero claro, es que contar con el tal Hayden conlleva renunciar por completo a una interpretación siquiera digna. Un pésimo actor, encarnando a un personaje tan dual y teniendo enfrente a Natalie Portman, encorsetada en los aparatosos vestuarios de la princesa Amidala, sólo pueden deparar unos encuentros tan carentes de sentimientos como la mirada enmascarada del propio Darth Vader tras cruzar al lado oscuro. Incluso un metálico roce entre R2D2 y C3PO hubiese provocado saltar más chispas en el interior de los espectadores.

Pero acusar a Hayden de pésimo actor o a Natalie de falta de inspiración es tan fácil como votar en el mencionado listado. Y es que, la química precisamente es algo tan complicado de lograr en una película, que aunque dispongas de todos los ingredientes, las posibilidades de que surja y dilate las pupilas del espectador son relativamente escasas. No por ello cuesta recordar algunos ejemplos que lo lograron y con ello cautivarnos por completo. De la etapa clásica cabe mencionar a James Stewart y Grace Kelly en "La ventana indiscreta", a los bailarines Ginger Rogers y Fred Astaire en cualquiera de sus películas o incluso a la intensa pulsión entre Katharine Hepburn y Spencer Tracy (en las Screwball Comedies), o Rita Hayworth con Orson Welles en "La dama de Shanghai".

La química tiene que producirse de forma real. No sólo por la afinada cualidad de fingirla mediante la interpretación de la pareja de actores que la generan. Entre ellos debe haber algo más que un intercambio compenetrado de frases en un diálogo. Debe existir una mirada cristalina y seductora, que cuando se cruza entre la pareja, denota la sensación de que han habido, hay o pueden haber algo más que meras palabras. Y ahí estriba la dificultad. Como la tremenda emotividad sentimental transmitida por el duro de Clint Eastwood y Meryl Streep en "Los puentes de Madison".

Parejas con química en la gran pantalla han existido algunas, pero muy contadas en las que esa mágica sensación no atravesó el plató de rodaje, quedando confinada a una mera interpretación de un guión cinematográfico captado por la pericia de un director y su cámara. Y es que cuando ese imparable magnetismo se conjuga resulta complicado no prolongarlo más allá del trabajo. Ahí están casos como el de Woody Allen con Mia Farrow o el más actual entre Angelina Jolie y Brad Pitt. Aunque no es por parecer anticuado, pero en el cine actual cuesta mucho más encontrar películas con casos verdaderamente fascinantes y, muy al contrario, ejemplos olvidables como los de Orlando Bloom y Keira Knightley en los piratas caribeños o Jennifer López con cualquiera de sus parejas cinematográficas. Pero bueno, siempre nos quedarán los momentos inolvidables entre Lauren Bacall y Humphrey Bogart en "El sueño eterno".

6 comentarios:

MALEFICABOVARI dijo...

ADORADO DOCTORRRRRRRRRR, BIENVENIDOOOOOOOOOOOO¡¡¡ Leo su post de la química, y sonrío. Parece ser que años atrás la química flotaba en el celuloide, y que hoy hay falta de ella. Eran otros tiempos, otros actores, sublimes, y otras historias, bastante mas dignas que las de ahora. Yo anotaría tb a Laurence Olivier en "Orgullo y Prejuicio", junto a la actriz que encarnaba a la hermana rebelde y descreida, que se enamoraba de él. La ví hace unos dias, y quedé subyugada. Luego también hay química en muchas pelis francesas de Rhommer, o de Renoir, sin ir mas lejos, parece que sus actores son mas reales que los de USA, y de Italia y otros países de Europa, también tengo grandes recuerdos gratos de química flotando en el ambiente. Pero es que en USA.... el espíritu creativo, los actores actuales, y las historias estúpidas, son bastante penosas. Tengo mis grandes, pero yacen olvidados, de ahora. Me quedaría con Sean Penn y Susan Sarando, en Pena de muerte, William Hurt con Gena Davis en el turista accidental, y poco mas...
La verdad, esto ya no es lo que era.... ni lo será, ahora parecen modelos sacados de anuncios de colonia... ah, sí, y qué me dice de la pareja Michael Douglas y Katherin Turner... esa sí que tenía bastnte química...
Bueno, qeu son las 3.30 de la mañana, y curro en unas horas. Me alegro mucho de su vuelta, me tomo un helado a su salud, y decirle que ha vuelto grande, cómo siempre, supongo que el descanso era necesario.... yo le eché de menos, fíjese, que de coña entré hoy aquí, a ver si tenía suerte, y la tuve¡
Un beso grande, bienvenido¡¡¡

Sebastián Liera dijo...

¡Ah, cuánto extrañaba un apunte así... un apunte suyo! Me hizo recordar una conversación con el dramaturgo Carlos Prieto, quien conociera de cerca a una de las parejas emblemáticas del cine nacional mexicano: Dolores del Río y Pedro Armendáriz.
Carlos contaba que se llevaban muy mal, de un modo que para todos en los estudios era más que evidente. Sin embargo, quizás por el estilo en las actuaciones, no es del conocimiento general pues el público no nos percatamos de ello.
Pero coincido plenamente con usted y Maleficabovari: "ya no es lo que era".

Alicia Liddell dijo...

Para química cinematográfica la de Jack Lemmon y Walter Matthau.

La de Katharine Hepburn y Cary Grant o la de Vivian Leigh y Clark Gable en "Lo que el viento se llevó".

Mar dijo...

Curioso lo de la química que llevándose tan mal a veces algunos en la realidad, (o eso nos cuentan), luego hayan podido transmitir lo contrario. ¿Será por eso de que el amor y el odio se tocan, o simplemente depende en lo buen actor/actriz que sean?
Besitos quiméricos, digo químicos

e-catarsis dijo...

Buen retorno Doc, te veo en plena forma y con un nivel de posteo...muy aceptable ;P
¿Sabes?, yo eso de la química en la pantalla no sé bien que cosa es, creo que hay excelentes actores que pueden hacer creible una historia ( sí ya sé que hay parejas memotables), pero si no hay oficio, la química en la pantalla creo que se sostiene mal
Un besazo :))

Alfredo dijo...

hola

veo que regresas...siempre es bueno descansar, desligarse de ciertas cosas para regresar renovado.

como sucede en la mayoria de las cosas la quimica es algo que varia, se suele pensar solo en el aspecto romantico, pero que pasa con tremendas duplas como jerry lewis y dean martin..alguien por ahi señalo a lemmon y matthau, entre muchos otros.

saludos