El nuevo gabinete

Hace algunas semanas que empecé a proyectar un nuevo cambio estético en este humilde gabinete. De hecho, durante unos días este diseño estuvo activo, pero finalmente me decanté por regresar a lo anterior ante las dudas que me asolaban.

Después de meditar mucho y dejarme llevar por los consejos del buen whisky ingerido en grandes dosis, he realizado examen de autoconciencia de qué es lo que realmente quería cambiar. Y mi conclusión es que tengo que cambiar el contenido (lo realmente importante), cuidarlo más, volver a mis orígenes, pero mirando hacia el futuro. Por eso este nuevo diseño es una buena simbiosis de lo intentaré que sea, a partir de ahora, este gabinete. Seguiré centrado en el cine y su mundo, por supuesto, pero quiero dar cabida a más opciones, más contenidos que puedan relanzar el camino recorrido hacia un futuro no distópico.

Por ello, a partir de ahora, intentaré abrir el abanico y ofrecer nuevas sorpresas, con más frecuencia, más sustancia, más polémica y más cine. De ahí la cabecera que ilustrará el gabinete y que, mateniendo mi fidelidad por Kubrick, quiere llegar más allá, una odisea sin meta final.

Así que, espero que los pocos fieles que aún visitan este lugar en busca de las paranoias del Dr. Strangelove sigan dándole sentido a esta labor y espero que nuevos lectores se incorporen. HAL 9000 es el que me observa y al que intentaré dominar.