23 feb 2007

Moteros salvajes de pacotilla


Hacía tiempo que no me alejaba algunas manzanas del edificio del gabinete. Eso de tener tan cerca un bar nocturno donde paso mis horas ociosas, me estaba convirtiendo en un ciudadano demasiado sedentario. Pero existe ciudad más allá y cogí el pasaporte. Al caer la tarde, me dejé llevar por mis pies. Sin rumbo. Sin mirar atrás. Sin destino. Con el único objetivo de despejar la mente, mirar culos femeninos distintos e ingerir whisky en otro recipiente que no fuese el habitual.

Siguiendo esta premisa, tras largo camino recorrido y obligado por la necesidad básica de evacuar líquido, entré en el primer garito. Afuera, el viento fresco de febrero y multitud de relucientes motos aparcadas. Dentro, un ambiente cargado de humo, rock y moteros de larga melena, brazos tatuados y pañuelo sujetando el cerebro. Era uno de esos puntos de encuentro de amantes de las Harley Davidson. Personajes ataviados de cuero, botas y tachuelas que se mueven en hordas ruidosas, izando la bandera de la independencia y bebiendo cerveza a litros. Mientras cruzaba el atestado bar, me fui impregnado de ese espíritu "easyrider" y del sudor de sus camisetas negras. Logré vaciar la vejiga por fin.

Una copa no me vendría mal, me dije. Así que intenté hacerme un hueco en la atestada barra donde los más ebrios gritaban y escupían piropos pornográficos a las inmutables camareras. Cuando engullía el primer trago, una botella mesobrevoló a menos de un palmo de mi cara. Me quedé congelado. Hierático como una sombra. En apenas dos segundos, varios "peterfondas" se estaban linchando mientras el resto los alentaban. Parecía la típica pelea de moteros en un bar motero, pero todo se complicó cuando alguien me señaló mientras apuraba mi último trago. Después todo fueron empujones y un asalto entre dos grupos desiguales. Todos contra cuatro. Logré escabullirme, todo un arte experimentado que tengo bien desarrollado. Me bastó dejarme caer y arrastrarme hasta la salida. No puedes evitar algún pisotón pero al menos mantienes los dientes en su sitio.

A la salida ya se agolpaban muchos curiosos y algún herido. Miré aquellas relucientes motos aparcadas y sin pensar, ni saber muy bien porqué, decidí subir a una de ellas. Su confiado propietario había dejado las llaves puestas. O eso, o estaba lo suficientemente cerca como tener vigilada su Harley. Por la puerta del garito salieron despedidos una docena de guerreros. Entre ellos, estaban los cuatro que parecían haber iniciado la batalla. No eran igual que el resto. Cincuentones disfrazados. Uno de ellos, con gran parecido a John Travolta, se me acercó y se subió detrás mientras gritaba ¡vámonos!, arranqué la moto, los otros tres arrancaron las suyas y salimos quemando ruedas.

Cuando nos alejamos lo suficiente busqué refugio en una gasolinera a las afueras de la ciudad, nadie nos seguía. De momento. Los cuatro jinetes del apocalipsis me explicaron que no eran moteros auténticos, cosa que saltaba a la vista, sino un grupo de amigos aburguesados que habían decidido romper con sus rutinarias vidas y buscar aventuras en un viaje en moto. Habían elegido esa forma de libertad que te otorgan las dos ruedas en la soledad de la carretera, pero la realidad les estaba superando y no estaban preparados para ello.

A lo lejos se oía el rugir de una manada que se aproximaba. Los cuatro amigos, casi sin despedirse, arrancaron y salieron a toda mecha. Les intenté avisar, pero era demasiado tarde. Se habían olvidado los cascos. Vi como se aproximaba, encabezando la marabunta de iracundos moteros, uno que señalaba al frente. Parecía encendido, no tanto como el motorista fantasma pero con la misma mirada de Terminator. Mucho tendrían que correr los cuatro colegas si quería escapar sanos y salvos. Que les vaya bien, les deseé.

Mientras, se acercó el empleado de turno, un tipo maduro de uniforme, secándose las manos con un viejo trapo y luciendo una amplia sonrisa. Me dijo mirando el espectáculo: "Espero que en la película les vaya mejor, porque sino van a acabar sacrificados como cerdos salvajes". No entendía nada. Pero, intuí que aquellos cuatro se habían escapado de la gran pantalla.


14 comentarios:

Anónimo dijo...

"Si lees este blog, aunque sea de casualidad, deja algún comentario..."

No, yo no estoy de casualidad, yo voy de paso. Me llamó la atención tanto como escribes, como cuánto escribes. Me gusta, lo encuentro bastante bueno, es más, me quedaría más tiempo, pero me da que tú sabes mucho de cine,que tu blog gira en ese entorno y yo de ese tema estoy PLOF ¡¡¡¡
Eso sí, te dejo un saludo.
Ah ¡¡ me llamo Escarlata.

Anónimo dijo...

Doc no se puede ir ebrio y galopar una Harley sin llevar años de experiencia como easy rider!
Desde luego pa haberte matao! ;)
Sobre la peli..NO COMENTO

ALOMA69 dijo...

Esta época siempre me recuerda a EASY RIDER, será por lo de martes de carnaval, ya sabe, ése viaje de oeste a este (al contrario que los pioneros) para asistir al carnaval de Nueva Orleans y darse cuenta que era falso y artificioso, como casi todo en esta vida.

Aquello no se puede superar de ninguna de las maneras, destaco a JACK NICHOLSON, sacrificado antes de tiempo por la incomprensión y el miedo de los representantes de la "América profunda".

Un saludo, Dr.!!!

MALEFICABOVARI dijo...

Querido Doctor,
Este sueño de hoy me ha gustado bastante, porque lo intuía plagado de estupidez, dados los protagonistas, y me he quedado helada cuando he visto que el guión tiene su espíritu romanticón, y que cogen las motos por no cogerse una cuarentaycinco y ponersele al cuello.
Tengo que destacar el actor de la derecha, gran genio dónde los haya, que no se qué coño hace metido aquí, joder, uno que se nos ha bajado los calzones por un poco de pastagansa, todavía le recuerdo de Magnolia, obra maestra para mi entender, y su papel de maricón, personaje roto por una infancia tipo Michael Jackson con un padre bastante gilipollas y abusivo. Tiene tods mis respetos este sñor. Para mi, Travolta no renación con Tarantino, siguió siendo esa bola de sebo que siempre pone la misma cara. El verdadero Travolta está en la pista de baile con su traje de picos y moviéndose al son de la mejor música disco... eso sí que lo sabe hacer, moverse coño, hasta gordo con Uma Thurman, en la cafetería, se lo montó bien. Los demás no tienen ningún respeto mío, y menos el imbécil de la derecha, segundo, que ha hecho hasta de papá noel, perro, etc...
Bueno, que siento mucho decirle qeu no iré a verla, me produce náuseas, es mas para ver en dvd, y la verdad, teniendo Delitos Y Faltas de mi adorado Allen a mano, o el pecado de Cluny Browm de Mr.Lubitsch, pues cómo que antes me bebo un litro de lejíá marca uno del carreful antes que ver semejante estupidez.
Bss, me encantó el sueño, que pena que el espíritu "easyrider" fuera lo único que tuviese algo que ver con las Harleys, y no con algún mítico Peter Fonda, Jack Nicolson, o el mejor, Dennis Hooper, ay... eso sí que fué un poema...
bss, y buen fin de semana, sepa ustede que estoy muy contenta de tenerle por mis lares,
Maléfica

Anónimo dijo...

Tienes una narrativa exquisita; ese “plus” que les a ustedes los que ven y ven al cine desde otro punto de vista, con otros ojos.

¿Sabes que me gustaría Doc? Disculpa que te tute pero me das esa confianza que probablemente no me este permitida.

Sentarme a ver contigo una película y discutirla posteriormente, debe ser algo muy apasionado escucharte hablar…

e-catarsis dijo...

Buenas tardes por la tarde Doc, de la película nada puedo comentar, porque mi desconocimiento es más prudente que incosciente al menos de momento, pero desde luego el ritmo del relato es tan trepidante y afinado como el ronroneo del motor de una Harley, la película ni idea, hay un par de caras que me suele gusta como lo que hacen pero...no tengo información al respecto

Besos de viernes

Noa dijo...

¿Que hace metido en esta cosa John Travolta? Qué alguien el vuelva a rescatar, por Dior, necesita hacer una buena película ya.

Un beso Doc!

Anita dijo...

tiene que estar bien la peli, uanque el hombre herramientas no me pega mucho peor bueno, ja, aj,aja,, tiene que estar bien, a vre si puedo verla.

Anónimo dijo...

Genial, Strange, genial!!!

Anónimo dijo...

La verdad es que no sé que decir... me ha parecido genial el artículo. Lo que hace que realmente un blog sea de verdad bueno... esa es mi trsite aportación.

genial artículo

MALEFICABOVARI dijo...

Doctor, qué pasa? De copas con Travolta a la luz de la luna, enfundado en un traje blanco con camisa negra de picos extragrandes, y una bola de cristal dando vueltas encima de su cabeza??? Le veo bailando... le veo diciéndole a Travolta que lo deje, que se vaya a pilotar, que haga un régimen, yo que se... pero que lo deje, coño, por el bien ajeno. Y espero el próximo post no siga ud teniendo tantas pesadillas, es lo que pasa, luego uno se aficiona a las drogas blandas... jb,dic...etc... yo creo que sus pesadillas tienen la culpa.
Cuídese, le estoy esperando.
Disculpa recogida, sabía que de barbiegym sólot tengo la ropa... y el cuerpo....jejeje
bss
Male

Anónimo dijo...

A mí esta película me da miedo... Y no me refiero a miedo sobre si será mala o no, sino a miedo físico. Es como cuando veo a Julie Andrews y me da miedo... No sé si me explico, pero yo ya me entiendo. Pero, al menos, que haya servido para desatar tu espíritu más easyrider tabernario (Te imagino poniendo cara de velocidad y todo!) XD

el_irlandés dijo...

Deberían ser cinco. Falta el de "cariño he encogido a los niños" para que fuera completamente surrealista.

Ah, y espero que Travolta haga el baile de Grease. Vaya decepción si no.

Anónimo dijo...

ayyy espero que mis hijos no se enteren de esta película porque igual hasta la tengo que descargar :(
Pero eso sí, el relato suyo... fantástico.
Besos vertiginosos