5 ene 2007

Tatúate, que algo queda


Parece que los tatuajes me persiguen últimamente. Sin querer buscarlos me los he encontrado, con sorpresas incluidas. Hace un par de días, para resarcirme de mi aciaga nochevieja, aún convaleciente pero con ganas de alegrarme la vista, visité un club de striptease. Uno de esos locales donde puedes tomarte una copa y disfrutar de la visión de bellas mujeres contorneándose y mostrando su cuerpo. El whisky sabe mejor cuando te lo sirve una voluptuosa dama encuerada y su sonrisa te sube el ánimo más que cualquier medicina. Mientras disfrutaba del espectáculo, una de las strippers, vestida de colegiala, morbosa con su faldita a cuadros y su blusa ajustada, se fue desprendiendo de su ropa a la vez que mostraba su impresionante tatuaje. Tenía una serpiente zigzageante que le recorría toda la espalda hasta el cuello. Me sorprendió ver aquel enorme dibujo en su piel, pero no era menos cautivador que unas letras, que apenas llegaba a distinguir, en su pubis. Si, allí donde el vientre deja paso a la venus más femenina. Realmente excitante. Pero todavía me resultó aún más, cuando al día siguiente, en un ascensor repleto en estas fechas, me quedo observando a una bella joven, cargada de bolsas y con prisas, no puede evitar que se le caiga un paquete y al intentar agacharse, su camisa corta y ceñida, dejó al descubierto un enorme tatuaje. Lo recogí del suelo y se lo entregué. Me miró y me regaló una sonrisa agradecida. Apenas reaccioné, cuando caí en la cuenta de que ella era la misma mujere que la noche anterior me cautivó. Y su tatuaje era la misma serpiente que tan rítmicamente se movía en su cuerpo. Hice todo lo posible por decir algo, pero no me dio lugar. Las puertas del ascensor se abrieron y ella se escabulló hábilmente entre la gente.



Además, sin reconocerme un aficionado a la TV, sigo con cierta veneración la serie "Prison Break", donde su protagonista luce un gran mapa tatuado en su torso. Además me han dejado en el buzón un folleto publicitario, ofertando gran variedad de tatuajes para seguir la última moda. Reconozco que nunca me ha atraido prestar mi piel para un adorno de este tipo. Pero no soy de piedra y me resultan muy morbosos e interesantes, según quién, dónde y en qué momento son mostrados. Todo esto me hace pensar si yo estaré desfasado, ya no se lleva la piel sin un dibujo visible que mostrar, llegando incluso a plantearme si debo seguir la tendencia. Aunque no sólo es que no me termine de convencer (en mi propio cuerpo claro) sino que no se me ocurre algún motivo, lo suficientemente arraigado, como para plasmarlo en mi brazo o en mi espalda. Sólo se me ocurre tatuarme una botella de Macallan en el hombro, pero la verdad es que prefiero tenerla de verdad, con su transparente cristal y su dorado contenido entre las manos.



La moda de los tatuajes no es nueva. Pero el body art está llegando a unas cotas cada vez más altas. Buena parte de la culpa de su universalidad en los tiempos que corren, se debe a las estrellas de cine. Más que una moda que arrancara allá por lo años 60, hoy día se hace indispensable pintarse la piel de forma permanente con un dibujo bien destacado. Motivos hay tantos como diseños, pero quizás se han convertido en un modo de expresión de gustos y sentimientos fundamental. Utilizar la propia piel como un lienzo se ha convertido en un elemento "fashion", "cool" e indispensanble, muy lejos de la menos atractiva simbología marinera. Ahora, incluso se han convertido en un ingrediente cosmético de primer orden. Desde tatuarse los labios, las cejas, hasta convertirse en un verdadero mapa del deseo.



La jungla hollywoodiense sigue la moda, incluso encabeza las tendencias, con el mundo de los tatuajes. Hasta llegar a los absurdos premios "Skinnies Awards", donde se premia la "dermatología" en el cine y pronto se conocerán los premiados de su próxima edición. Los últimos ganadores, no podrían ser otros, son Angelina Jolie y Brad Pitt. Aunque las estrellas se dejen llevar por arrebatos de pasión y sellen su amor con el nombre de su pareja en la piel, no deben preocuparse como la cirujía láser puede borrarlos o transformarlos. El caso más sintomático es el de Angelina que incluyó el nombre de su marido Billy Bob (Thornton) encima del dragón de su brazo derecho, y tras su ruptura no dudó en proceder a su elimininación.



El caso de Angelina Jolie es el más sintomático. La bella actriz es un verdadero poemario de tatuajes. Su piel está curtida en ellos, con distintos significados, algunos realizados por el tatuador de los famosos Mike Messina (Sunset Strip Tattoo, en Hollywood). Ella se ha convertido, no sólo en una sex-symbol, sino en el mejor ejemplo de la influencia del tatuaje.


Pero también otras actrices suelen mostrar su artísticas pieles tatuadas como Charlize Theron, Christina Ricci, Sienna Miller, Eva Longoria, Jessica Alba, Pamela Anderson, Drew Barrymore, Alysa Milano, y entre ellos destacan Johnny Depp, Ben Affleck o Brad Pitt.





16 comentarios:

Anónimo dijo...

También me encanta verlos en los demás sí... pero pensar en una aguja en mis carnes, ufff
Aquí en mi casa adoramos "Prison Break" y las féminas más o menos adultas, en particular al Wenworth (o algo así) Miller, tatuado o sin tatuar ¡qué pedazo de hombre! ains...
Gracias doctor por traerlo (-s)

Anónimo dijo...

¡Soy tu fan número uno desde que para resarcirte de la nochevieja te vas a un local de STreaptease!

A mi no es una cosa que me apasione excesivamente verla ni en mi cuerpo ni en otro. La Jolie cuando era pura provocación era la reina del tatuaje

Un saludo!

Anónimo dijo...

Lluna de foc:
Confieso que me encantan los tatuajes, soy una seguidora de ellos... y una vez te haces uno no puedes parar, es pero que una droga, enganxa!

Alicia Liddell dijo...

Pues a mi me dan asco, como los piercing. Y no los encuentro cool, son patibularios.
El único tatuaje que me pone es el del marinero rubio como la cerveza en la voz de doña Concha.

Anónimo dijo...

Los tatuajes... un tema interesante (y muy bien tratado, doctor)... la verdad, no tengo ninguno ni creo que me lo haga, respeto demasiado mi piel y creo que está bonita tal y como está, pero ya no sólo por eso: la expectativa de "convivir" con un dibujo que elegiste en una determinada época puede hacer que lo odies tiempo después. Y a no ser que seas millonaria, no te puedes permitir quitártelo sin apenas marcas.

¿En los otros? Como dice Thalatta, me gusta verlos. Son interesantes, sugerentes, especialmente en los hombres, en las mujeres lo veo algo vulgar; también es cierto que en Hollywood y el famoseo impera bastante el mal gusto, y a mí los tatuajes "femeninos" de hadas, duendes, delfines o demás me resultan antipáticos, no puedo evitarlo. En cambio, la gente que se tatúa estrellas negras o el filo, o algún detalle tribal (en el sentido bueno, no maquinero de la palabra) como célticos (Robbie Williams por ejemplo) resulta bastante interesante.

Saludos, doctor.

Anónimo dijo...

Tatuajes.. uhis.. tema polemico.. si si, a mi me gustaria hacerme alguno.. si es que la juventud somos asi.. Aunque me lo llevo pensando ya unos dos años.. y aun no lo veo claro.. como bien dice Lucinda.. no somos millonarios, y he de llevarme muy bien para toda la vida con el garabato que me haga..

Nos vemos!

Anónimo dijo...

Como fin estético, innegable y único hoy por hoy, me parece que es llevar la estética hasta límites absurdos porque entiendo que el gusto de cada cual puede variar a lo largo de la vida ( varias veces incluso) y según tengo entendido aunque los hay perecederos la mayoría son permanentes.
En cualquier caso me parece que es una "marca" y no acabo yo de encontrar el punto a marcarse...la piel

Excelente post Doc.

Saluetes d'esos

Cobre dijo...

Alucino.
Para mí no son una cuestión de moda, ni me siento marcada como si fuera una ternera.
Me los hago para mí, no tengo ningún interes en que se vean. Y todos significan algo, son especiales. Arrepentirme? no. Forman parte de momentos de tu vida.
Vulgar puede resultar cualquier cosa, como en todo, depende del gusto de la persona q lo lleva y del q lo mira, pero decir q un tatuaje en las mujeres es vulgar, así sin más..
Ridículo me parece tatuarse por tatuarse cualquier cosa q ves en un catálogo de un estudio de tatuajes q no significa nada. Ahí si q probablemente te arrepentirás.

Un día me paso por su gabinete y le enseño mi colección, pero tenga cuidado, no sea q sea una mala influencia y al final termine usted haciéndose seguidor de esta moda de degeneraos hasta tal punto de hacerse uno!.

Besos, chato

Anónimo dijo...

Yo una vez le regalé a una amiga un delfín en uno de sus tobillos. La chica tiene novio que además también es mi amigo y no le resultó ni carcelario ni de mal gusto el regalo de cumpleaños a su chica; que eso sí; se podría calificar de uno de los más raros que he hecho... Yo pensé en tatuarme una gamba... Al final no lo hice... saludos Doc.

Anónimo dijo...

Si tengo que tatuarme Strangelove en las nalgas para que me atienda de nuevo en su consulta lo haré de buena gana.
¿Acordamos hora y lugar?

Un besazo y buen año doctor.

Anónimo dijo...

Prison Break que cosa tan adictiva, los tatuajes desde robert mitchum el predicador no he salido. Esos son los mejores.

Anónimo dijo...

Ciertamente no soy fan de los tatuajes en mi cuerpo. En cuerpos ajenos he visto algunos verdaderamente atractivos, la conjunción del dibujo y la zona corpórea en que están situados los convierten en pequeñas obras de arte.

Saludos, Dr.

missangria dijo...

que casualidad, a mi también me persiguen los tatuajes últimamente, aunque yo no lleve ninguno hubo una temporada en que quería tatuarme unos angelitos en el vientre como Drew Barrymore, ahora pienso que si me tatuara lo haría en el tobillo un pez.

saludos!

Anónimo dijo...

yo paso de tatus en mi cuerpo...jejeje los disfruto más en los femeninos! jajaj :)

Anónimo dijo...

Me fascinan los tatuajes... no tengo todavía el que quiero... me gusta ese lugar cerca del sexo que he leído aquí... muy privado.

Y serían letras... aunque no tantas como esas de Jolie en la espalda. ¿The Pillow Book?

Un saludo :)

Anónimo dijo...

Yo me he tatuado una rosita roja y una mariposa en la nalga izquierda y la verdad es que estoy encantada de habermelo hecho