12 abr 2006
The Omen
Llevo varios días envuelto en un estado fantasmagórico y demoníaco. Un estado febril agudo acompañado de un malestar propio de un boxeador derrotado por KO. No sé si trata de un virus de esos que los médicos de cabecera diagnostican con gran celeridad para sacudirse las pulgas o, más bien, que mi cuerpo ha sido abducido por un pequeño diablo que tenía ganas de experimentar con la náusea, la colitis, los sudores fríos y la madre que lo parió. En ese estado tan cercano a la levitación onírica, he visto de cerca dragones aleteando junto a mi cama, escupiendo fuego, a Caronte paseando con su barca, a la muerte esperándome sonriente con su guadaña, a vampiros postrados junto a mi almohada, a poseídos con los ojos rojos escupiéndome. Nunca he estado tan cerca del delirio, de las convulsiones incontroladas ni de refugiarme en la oscuridad tenebrosa buscando una salida inexistente. Hoy ya me he levantado, he podido caminar unos metros sin tropezar, pero ese mareo vacío similar al vértigo me ha obligado a seguir postrado esperando un momento mejor. Entre mis sueños me ha parecido ver a un puñetero niño con mirada lánguida e inquietante que no sé si venía a buscarme o a joderme definitivamente. Espera a que tenga algo de fuerzas y te doy un sopapo que te vas a enterar. ¡Fuera de aquí! El diablo de niño no deja de mirarme.
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Terapias
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9 comentarios:
bienvenido de nuevo doctor y espero una pronta recuperación.
Es bueno saber que ese puto crío no ha podido con usted. En todo caso, tenga por seguro que cuando llegue el 6 de junio de este año le estaremos esperando para darle una colleja por pesado.
La imagen es inquietante y el teaser trailer un buen avance.
Lo que le pasa a usted buen doctor no tiene explicación racional, el 6 de junio saldremos de dudas. Hasta entonces deje la bebida y las drogas terrenales, por si le están envenenando.
Un saludo.
¡¡¡¡Qué susto me ha dado el crío!!!
Lo de: "te doy un sopapo que te vas a enterar" no ha tenido precio doctor...
Póngase usted bueno, y tenga cuidado con la bebida de garrafón porque, al día siguiente, no sabes si tomar un zumo de tomate o llamar a un exorcista.
Un beso Doctor, justo ahí: donde más filias que fobias nos dé.
Es lo que tienen ciertas miradas y cuando vienen de un niño, peor...
Póngase bueno, que se le echa de menos
Mejórese doctor, espero que las piedras del bolsillo de la bata que le hacen caminar cual muñecas de Famosa desaparezcan pronto ;)
Me alegro que supere esos temores, Doctor. Pero eh, Harvey Stephens se me sigue apareciendo. El chico de ahora a su lado, es una versión too light. Creáme.
¡Un saludo !
eso digo yo... Este niño solo tiene cara de estar aguantándose un pedo.
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